He's a real nowhere man, sitting in his nowhere land, making all his nowhere
plans for nobody. Doesn't have a point of view, knows not where he's going to.
isn't he a bit like you and me?



lunes, 26 de abril de 2010

Y si, las cosas difíciles siempre tuvieron para mi cierto atractivo, no porque me lo proponga sino porque asi se da.  Y para no desentonar con los aspectos de mi vida, trato de aplicar el mismo principio en todas las áreas, el amor por ejemplo -mentira, me encantaría poder tener algún poder de decisión en él- y así, solo por gusto (nótese el sarcasmo) vengo a enamorarme del chico más impensado.
Primero, tiene novia, la mujer perfecta para él, según lo que dice. Y la verdad no me veo a mi misma como una 'roba novios'
Segundo, es punk. Va una mezcla entre punk y rapero ¿Yo y un punk/rapero/cualquiercosasimilar? es peor combinación que el agua y el aceite. Pero no puedo evitar quedarme mirándolo fijamente en los recreos o cuando pasa por la puerta de mi aula, con su cresta -corta, ya que el colegio no le permite exageraciones- rubia, los pantalones al estilo no me importa nada, una barra cruzada en la parte superior de la oreja izquierda y una cruz en el lóbulo de la misma.
Lo más deprimente es que si hace dos años me preguntabas si creía en el amor a primera vista te respondería sin pensar NO. Pero un día de marzo del 2009, el primer día de clases en mi nuevo colegio, en el momento en que puse un pie en él, fue al único que vi, y al único que sigo viendo.
Creo que reconocerse el amor a uno mismo es un avance. Y es la primera vez que logro hacerlo. Pero para reconocerselo a otro todavia no estoy lista.
Creo que lo que desencadeno esta fractura en mi propia negación fue cuando después de una semana de estar enfermo, M (por llamarlo de alguna manera) se reintegró a clases y para anotar en mi lista de situaciones bochornosas, me quedé colgada mirandolo mientras bajaba las escaleras atras de él cuando se ve que se olvidó de algo y se giró para volver a subir. Entre toda la masa de alumnos que  bajaban en ese momento, no pude correrme del lugar y por poco me caigo y lo tiro a él, sino fuese porque me agarro de un brazo. Yo ya estaba roja como una frutilla madura y las risas de sus amigos no ayudaron para que la sangre irrigada por mi corazón dejara de concentrarse en mis mejillas. Él me sonrió y yo seguí mi camino con mi amiga cargándome, SI MUY DE PELÍCULA, ni me lo digan.

viernes, 16 de abril de 2010

Soy una mina en que la justicia le sale por los poros y la vuelve algo estructurada en algunos aspectos, lo cual evita que pueda seguir al pie de la letra mi filosofía de vida, que resumiendo se basa en "let it be" solo esas tres palabras, cortito y al pie dirían algunos.
Y soy así, de hecho varias veces discuto con mis amigas por mi tendencia a minimizar los problemas y dejarlos "fluir"
Pero el ámbito académico es otro tema, me considero a mi misma una persona responsable, que por tal debo de cargar no solo con mis propias responsabilidades sino con las de quienes me rodean. Ahora bien, el stress que esto me génera es muy pocas veces entendido y soy tildada de histerica, entre otros calificativos.
Ahora bien, retomando el tema de la justicia que mencioné al principio: me tomo a bien las críticas a mi misma cuando son con fundamentos, es más hasta me rio de mis defectos y digo "tenes razón, no puedo ser tan tonta". No tengo problema en que me boludeen cuando digo las cosas mal, soy dogmática, pero cuando comprendo en que estoy en un error me ridiculizo a mi misma.
El problema esta cuando vos sabes perfectamente que estas en lo cierto, le contestas al profesor su pregunta y te basurea. Te trata de loca, te da como obvio que lo que acabas de decir es una incoherencia al estilo dos más dos es tres; y te manda a preparar una clase para exponer a la próxima semana.
Okey, en el momento me quedé con bronca, porque sabia que yo estaba en lo cierto; al pasar las horas y después de recrear varias veces la situación en mi cabeza, la bronca dió paso a la duda, quizás no estaba en lo cierto como yo creía tan fervientemente.
El punto, cúlmine fue cuando llegue a  mi casa y con la duda dandome vueltas y vueltas en el cerebro, lo busque en internet y en libros. Y descubrí que yo estaba en lo cierto, y que el tipo me humilló adelante del curso porque se le canto. No lloré de estúpida, lloré de impotencia... En todas las entradas decía textual y sin excepción: EL ROZAMIENTO, ES UNA FUERZA.