Voragine en vacaciones.

Hace un mes y un día desde mi ultima entrada y recien tengo un respiro. Este año resulto ser un tanto atípico, habitualmente mis eneros (como los de muchos) se vuelven un tanto tediosos y extensos -si bien nunca llega el punto culme de querer volver a la rutina de los estudios- uno se encuentra sin saber que más hacer. Sin embargo este año fue diferente y me sumió en una voragine tal que aún no termine de asimilar si estoy o no de vacaciones.
Los dos primeros días del año fueron una mezcla de familiacenasbebidasmusicaterrazasdesayunoscolchonesyamigos. Podría crear varias entradas para explayarme sobre la noche/madrugada/mañana/tarde del dos y tres pero no es a lo que me quiero referir ahora. El resto del día tres estuve tratando de reponerme y el cuatro me fui de shopping. El cinco salí con mis amigas del otro colegio que no veia desde aproximadamente el treinta de noviembre y reclamaban (con razón) mi presencia. Y el glorioso seis, a las seis de la mañana parti rumbo a la costa con mi prima, mi tía y su perro, para disfrutar de nuestros diez dias en el mar de cada año.
A todo esto, prima de mi mamá que vive en suiza, la llamó para avisarle que su hija venia a Argentina. Obviamente mi mamá le dijo que nosotros le dabamos hospedaje (mi casa solo tiene tres habitaciones: la de mis padres, la de mi hermano de 19 años y la mia), de más está decir que iba a dormir conmigo. Para peor, ella llegó el diez cuando yo todavía estaba en la playa -ahora bien, imaginense ustedes mujeres, despues de haber tenido que vaciar un tercio de su placard (porque su madre entendió despues de muuuuchas horas de discución que no podian vaciar la mitad porque no tenían donde poner todas las cosas que sacaran. Ah y tambien tuve que sacarle la idea de la cabeza de mandarme a dormir con mi hermano para que la chica este comoda JAA creo que no fue necesario que habrá la boca porque cuando vió mi cara lo descartó, igual por si quedaba algún vestigio de la idea la remate con un par de frases cortantes), estando a 400 kilometros de su casa y con una extraña (porque por más infimo lazo de sangre que nos una para mi seguia siendo alguien que en mi vida había visto, ni hablado) en poder de todas sus pertenencias. De solo pensarlo me desesperaba, hasta le dejé una lista de instrucciones a mi hermano (okey si, exageré). Redondeando: en la costa la pasé maravilloso (futura ampliación del tema) y cuando volví conocí a esta gran persona de veintitres años que me estaba esperando y preguntaba por mi todos los días (según me contaron) de la cual estoy aprendiendo aaalgo de francés, con la que salgo todos los días y casi todas las noches y termino agotada, con la que me rio a carcajadas y la que resultó ser todo lo contrario a lo que pensé. Hoy se fue a dormir a lo de mi tía, la veo el viernes y despues hasta el otro lunes no más porque se la llevan a la costa. ¿Lo bueno? Es que mi hermano tambien va con ellos. En otras palabras, un poco de tranquilidad y tiempo para mis amigas.